La revista Forbes acaba de
publicar la lista de los músicos mejor pagados del año 2012.
El ranking lo encabeza Dr Dre con la cifra astronómica de 110
millones de dólares, seguido de Roger Waters con 88 millones. La primera mujer
que encontramos aquí es Britney Spears con 58 millones de dólares.
Algo está cambiando en la industria musical, si Dr Dre copa la primera posición
no es por sus ingresos obtenidos íntegramente de su música sino por las ganancias
de una línea de auriculares que posee. Los artistas utilizan la fama que han
obtenido por su música para obtener más beneficios a través de distintos
productos que sacan al mercado.
Los famosos aurículares del artista Dr Dre
Es triste pues ya no viven por y para su música sino que de cierta forma subordinan su música a las extravagancias en sus apariciones públicas o a sus empresas.
Cuando sabemos que Lady Gaga va a actuar inmediatamente en
televisión, ¿A que pensamos primero con qué vestuario nos va a sorprender en
vez de qué canción va a cantar?
Anonadados, así nos quedamos todos al ver aparecer a Lady Gaga con un vestido de lcarne en los Video Music Awards
Así apareció Lady Gaga en los Brit Awards 2010
A pesar de todas las ridiculeces, rarezas y atuendos imposibles de vestir, al final, y afortunadamente, lo único que quedarán son las canciones.
Some of
those that work forces, are the same that burn crosses. Uno de los
gritos más escuchados allá por el 92.
El que no
sepa a qué me refiero, que haga click aquí abajo:
2012 es un gran año desde el punto
de vista musical. ¿Por qué? Porque es un año de aniversarios.
Pero como no dispongo ni del tiempo
ni de la paciencia necesaria para escribir sobre todos los grandes álbumes que
celebran una edad considerable este año, en este post me voy a centrar en
escribir sobre uno. Uno que ha llegado este mismo noviembre a su 20 aniversario
tan fresco como el día en que salió al mercado.
Hablo de Rage Against the Machine, disco debut y homónimo de la banda
liderada por Zack de la Rocha, y descendiente directo de su primer demo, que
también lleva el mismo nombre. Además, aprovechando la oportunidad para hacer un poco de marketing, el grupo celebra este cumpleaños con la
remasterización del álbum, que se verá acompañado de demos inéditas.
Tracklist de la edición original:
Rage Against the Machine. El disco perfecto para los aficionados al alternativo,
al rap y al metal, pero también para todos aquellos de tendencias y gustos más
convencionales. Es directo en la palabra, complejo en estructura musical y aún
más complejo en ritmo, pero inexplicablemente fácil de escuchar, adictivo y, en
resumidas cuentas, irrepetible.
Empezando por Bombtrack y acabando
en Freedom, pasando por la mítica Killing in the name, la revolucionaria Take
the power back, la evocadora Settle for nothing, la tristemente real Bullet in
the head, la divertida Know your enemy, la sublime Wake up, la irreverente
Fistful of steel y la contagiosa Township rebellion, os aseguro que
absolutamente ningún track de este álbum puede ser calificado de malo. En ningún
sentido. Incluso la relevante revista Rolling
Stone incluyó al álbum en el puesto número 365 de su afamada lista de los
500 mejores álbumes de todos los tiempos.
Pero Rolling Stone, que es una
revista musical, obvia otro de los puntos fuertes del álbum: uno de los mayores
encantos que tiene Rage Against the
Machine para muchos es que es uno de esos álbumes que te entra por los
ojos. Yo misma me lo compré cuando mi propia edad no alcanzaba las dos cifras y
lo vi en el estante de una tienda especializada. Probablemente, esa no sea una
manera muy sabia de adquirir música, pero en este caso no me salió mal la
jugada: diez años después, sigue siendo mi disco favorito.
Y es que hay cosas que no se pueden
evitar: RATM es uno de esos pocos grupos que han sabido combinar de forma muy
acertada la imagen y el artwork general de sus discos con la música, y desde
sus inicios: para la portada de este CD eligieron una de las fotografías más
míticas que el arte visual ha dado, que no ha perdido su capacidad de impactar en sus
casi 50 años de historia. Me refiero a la reproducción en papel de la
autoinmolación de Thich Luang Duc, el monje budista que pasó a la historia por
quemarse a lo bonzo, para después convertirse en mártir.
Hago un inciso aquí para mencionar brevemente
que el artista que tomó esta foto allá por el año 63, Malcolm Browne, que en el
momento se encontraba trabajando para Asociated
Press falleció este pasado agosto. Descanse en paz.
Volviendo ya al tema que nos ocupa, debemos
recordar también que las siguientes portadas de RATM, y su merchandising, no
gozaron de menos impacto, y cada año que ha ido pasando han ido adquiriendo más
agresividad y más espíritu crítico. La banda ha ido gradualmente tomando, si
cabe, aún más conciencia y más sensibilidad acerca de lo que ocurre en el mundo
y no le ha importado ser objeto de controversia en numerosas ocasiones por
ello.
Buen dominio de la imagen, buena
música, buenas letras, buenas intenciones y buenos momentos… ¿qué más se le
puede pedir a un grupo?